Dar vida, crear alimento

De repente tienes un bebé en brazos, un ser pequeño, indefenso y hambriento que busca calor y protección en tus brazos y alimento en tu pecho, todo debería ser fácil, instintivo y fluir con naturalidad, pero en muchas ocasiones no es así...

En muchos casos has pasado por un parto largo y duro rodeado de gente extraña y desgraciadamente muchas veces intervenido en exceso, obstaculizado por protocolos y factores externos, no es ni mucho menos lo que la naturaleza tenía reservado para ti y tu bebé.

De repente todo el mundo sabe más que tú y se cree con derecho a opinar y a dar consejos no pedidos.

En tu cabeza las ideas van y vienen, te sientes pequeña, todas tus ideas se vuelven confusas, sientes inseguridad y sobre todo te sientes vulnerable y además estás agotada.

El bebé llora, lo coges le ofreces tu pecho,  te hace daño, parece que mama bien, pero pronto se suelta y vuelve a llorar, apretas tu pecho y nos ves ese alimento que debería nutrir a tu bebé, te dejan un extractor y a penas salen unas gotas.

Mientras tanto la familia, amigos y conocidos pasan a verte sonrientes y traen consigo consejos y vivencias, pero todo ello sólo hace que estés más confundida, que no puedas relajarte, que no puedas disfrutar del momento, conectar con tu instinto y con tu pequeño.

A veces alguien llega con un poco de luz, te abre los ojos, lo ves claro y te sientes poderosa, te entiende y te explica lo que pasa, te ayuda y descubres que amamantar no duele, descubres el placer de sentir como tu bebé se alimenta de ti.

Pero el entorno retorna y los malos consejos vuelven, la ayuda desaparece y aquellos bienintencionados intentando ayudar solo hacen que poner obstáculos y hacerte sentir más pequeña, incapaz, débil.

He revivido el nacimiento de Bichito a través de una amiga y me he dado cuenta de la suerte que tuve, de cuan importante es tener las ideas claras, estar informada y tener a tu alrededor apoyo moral, porque de ayuda solemos disponer, pero no tiene nada que ver la ayuda con el apoyo y estos días he podido ver desde otra perspectiva, desde fuera, lo importante que es rodearse de gente que realmente te apoye.

Ojalá ella encuentre el camino y haga lo que realmente desee y no aquello que los demás esperen de ella. 

Los bebés de alta demanda si existen

Con mi nueva maternidad he podido comprobar y corroborar que Bichito fue un bebé de alta demanda, desde que leí por primera vez sobre ello vi que tenía mucho en común con él, pero en el fondo siempre pensé que igual era cosa mia o que exageraba, pues no.
La Peque es un bebé completamente diferente a su hermano, a pesar de ser la segunda estoy disfrutando mucho más de ella y es que su carácter es mucho más apacible, más paciente, tranquilo... lo que nos permite a todos estar más relajados.
Ahora sé porque los padres de otros bebés no me podían entender y es que si no tienes uno no eres capaz de imaginártelo, no puedes llegar a imaginar la intensidad con la que viven y sienten los bebés de alta demanda.
Cuantas veces leyendo en foros había quien decía que todos los bebés eran demandantes y que la diferencia estaba en los padres, las expectativas formadas y en como afrontaras la m/paternidad y que mal me hacía sentir cuando leía esos comentarios porque me hacían dudar de mi misma y de mi forma de actuar, pensando que quizá las reacciones de Bichito eran culpa mia, pero no, ahora he podido ver lo que es un bebé "normal", un bebé que necesita a su madre para dormir, que adora a la teta, que le encanta estar en brazos, que el fular o mochila es su lugar favorito para pasear y echar una cabezadita, pero que es capaz de entretenerse con algún juguete, que le encanta estar jugando en el suelo , que se calma al oir tu voz, que empieza a llorar de manera gradual, que es capaz de dormirse en el coche, que se calma al cogerla, que puedes tener en brazos sin necesidad de estar paseando constantemente, que se despierta con una sonrisa, que aguanta en la sillita, que duerme siestas largas, que por la noche se despierta mama y sigue durmiendo,  un bebé con el que el día a día es mucho más fácil.
Cuando Bichito era bebé ir a cualquier sitio era un reto, no sabías cómo iba a reaccionar y los trayectos en coche, por pequeños que fueran, eran un suplicio. A la Peque el coche no le gusta mucho pero se conforma y no hay que andar calculando todo para ir a algún sitio con ella.  Hemos podido ir a comer fuera con ella desde el principio, cosa que con Bichito no pudimos hacer hasta prácticamente el año.
A día de hoy Bichito tiene 4 años y sigue siendo un niño muy absorbente pero como razona mucho es más llevadero disfrutamos mucho más de él.
Por cierto en Facebook hay un grupo que se llama Crianza de alta demanda os animo a uniros a aquellas que tengáis un bebé con estas características os sentiréis muy apoyadas y comprendidas,  algo que hace mucha falta.

#dialactancia

Tengo el blog bastante abandonado pero hoy quería compartir mi historia sobre lactancia.
Hace algún tiempo mi querida Orquídea Dichosa me preguntó si quería colaborar en su blog y pensé que esta era una buena ocasión, así que si queréis conocer la historia de mis lactancias, podéis leerla aquí.

Bichito, el cazador de mitos

Hace tiempo que pienso en escribir esta entrada. Desde que Bichito nació me han estado dando multitud de consejos y de teorías apocalípticas y más siendo Bichito un bebé muy demandante y poco a poco hemos ido desmontando mitos.

Sé que cada niñ@ es un mundo y que no todos siguen una misma evolución, ni en tiempo ni en forma, pero al menos en mi experiencia si puedo decir que al final todo va llegando y que creo que el problema es más de los ojos con los que los vemos y no tanto del hecho en si.
Porque si de algo me he dado cuenta es que muchas de las cosas que te dicen que no hagas por las posibles consecuencias en el futuro, no son más que miedos que tiene la gente y prisas porque sus hijos hagan las cosas a la de ya, sin tener en cuenta que están en continua evolución y que lo que hoy parece imposible mañana será posible, al fin y al cabo nadie nace enseñado, no?

Bueno allá van 9 mitos que hemos desmontado en estos casi 3 años:

1. No tienes suficiente leche, tendrás que darle biberón

Mi pequeñín nació llorando como un descosido ( en ningún momento dudé que estaba bien, antes de acabar de salir ya empezó a llorar ) y no dejó de hacerlo hasta que no se enganchó a la teta y ese fue su lugar favorito sin lugar a dudas, porque los 3 primeros meses se los pasaba prácticamente las 24 horas enganchado.
Así que no tardaron en decirme que se quedaba con hambre y que necesitaba un biberón, daba igual que el niño pese a regurgitar en grandes cantidades y dormir poco ( nunca ha sido dormilón) engordase y creciese normalmente, a día de hoy creo que a parte de ser un bebé de alta demanda también tenía un problema de frenillo, en cuanto creció se acabó el problema y por su puesto no hizo falta ningún biberón.

2. Cuando no estés tú seguro que acepta el biberón

Para llevar la contraria él nunca quiso el biberón, cuando empecé a trabajar me esperaba o si tomaba algo era con cucharilla, luego ya empezamos con los purés y simplemente aprovechaba a que se los dieran en las tomas que yo no estaba.

3. No lo cojas mucho en brazos que se va a acostumbrar

Esta en concreto no la entiendo mucho, un bebé tampoco es que tenga muchas más opciones donde estar, que si, que puedes ponerlo en la cuna, en la hamaquita...pero desde donde mejor se ve el mundo es desde lo alto y para ello no hay nada mejor que en brazos. A medida que crecen y se pueden mover más ellos solitos ya se encargan que renegar de los brazos porque quieren explorar por sus propios medios.
Mi Bichito ha ido en brazos siempre que ha querido y a medida que ha ido adquiriendo movilidad la necesidad de estos ha disminuido hasta solo pedir que lo cojas cuando está realmente cansado, pero vamos que si lo metes en la sillita tampoco le parece mal, así que puedo afirmar que el cogerle mucho en brazos ( o siempre que lo ha necesitado ) no ha hecho que se acostumbre a ir siempre así.

4. Acostumbralo a ir en el carrito o no querrá ir

De bebé el carrito sólo lo aceptaba recién había tomado teta y siempre que estuviera en movimiento, para él el mejor lugar era la mochila, pero poco a poco y sin llantos fue aceptándolo hasta que llego el día que le cogió el gusto y no hubo mayor problema.

5. Por la noche se queda con hambre y por eso se despierta

Hasta hace poco las noches han sido una tortura, con múltiples despertares y desvelos, así que llegando a los 5/6 meses ya empezaron a decirme que eso era porque se quedaba con hambre y que le diera un biberón con cereales, nunca hice caso, pero puedo decir que no se despertaba con hambre pues en cuanto empezó con sólidos cenaba y después tomaba teta y siguió despertando exactamente igual y puedo asegurar que si veis todo lo que come alucináis...

6. Los bebés en el coche se duermen

Pues ya tenemos a la excepción que confirma la norma, porque mi Bichito ha odiado el coche hasta hace poco y precisamente lo que no hacía jamás era dormirse, todo un suplicio desplazarse en coche.
Por suerte para todos eso ha cambiado y aunque sigue sin gustarle ya no llora y es más ahora se suele quedar frito al poco de montar.

7. Hay que obligarles a comer de todo o luego solo comerán 4 cosas contadas

Sé que en este caso yo no puedo hablar mucho pues el pequeñajo siempre ha estado dispuesto a probar cosas nuevas, pero si puedo decir que jamás le he obligado a comer nada y hay muchas cosas que no las quería ni ver y que poco a poco ha ido probando he incorporando en su dieta.
En realidad creo que lo más importante es ofrecer todo tipo de comida sana y dejar que vaya haciéndose a ella y también muy importante dar ejemplo y no anticiparse a su posible reacción con el típico comentario de "eso no le va a gustar".


 8. Te toma el pelo, ya verás como en la guardería se duerme solo sin problemas

Como siempre se dormía en brazos o con el pecho la gente me decía que me tomaba el pelo y que ya vería como en cuanto fuese a la guardería allí no tendría problema en dormirse solo, pues como no él no estaba dispuesto a dar la razón a esas teorías,  allí simplemente no dormía y si alguna vez lo hacía era en brazos de alguna de las cuidadoras o en la hamaquita después de comer y de estar desde las 7:30 despierto, eso si meciéndole.
Así que imagino que simplemente necesitaba el contacto con alguien para dormir..
A día de hoy se ha dormido alguna vez solo pero normalmente lo dormimos cantándole o simplemente estando a su lado, así que imagino que igual que ha ido evolucionando y ha llegado a este punto con el tiempo se vaya el solito a la cama y se quede dormido sin más problema.
De momento aprovecharemos esos minutillos al final del día que he de reconocer que me encantan.

9. Si lo metes en la cama no lo podrás sacar

Esta es la que más me gusta y la desencadenante de este post.
Bichito ha dormido con nosotros durante 2 años y medio, fue al enterarme que estaba embarazada cuando decidimos que íbamos a intentar pasarlo a su cama.
Unos meses antes empezamos a dormir las siestas allí y parecía que le gustaba así que un día le propusimos dormir también por la noche y aceptó, al primer despertar venía a nuestra cama y listos, luego tuvo una temporada que quería dormir otra vez en nuestra cama así lo que hacíamos era dormirlo en la nuestra y después pasarlo a la suya ( siempre le avisaba y decía que si).
De repente un día dijo que no quería en la cama de papá y mamá que quería en su cama y desde entonces ahí duerme y ahora no quiere ni bien ni mal dormir en la nuestra... de hecho esta semana ha estado malito con laringitis y muchos mocos, así que como se despertaba cada poco decidimos que durmiera con nosotros pues yo en su cama estoy muy incómoda con la barriga, pues casi hemos tenido que obligarle porque no quería! Menos mal que ya entiende mucho y explicándoselo bien accedió eso si sólo una noche, que él  quiere dormir en su cama.


Bueno ya os contaré si hay algún mito más desmontado, mientras tanto se os ocurren algunos?





"Ni rabietas ni conflicos" R. Jové y el cachete a tiempo

Llevo un tiempo bastante ausente, desde que me quedé embarazada la inspiración parece haberse esfumado, aunque en realidad tampoco es que tenga muchas ganas de ponerme, me faltan horas al final del día y me encantaría estar durmiendo, en el otro embarazo recuerdo pasarme los 3 primeros meses dormitando, en cuanto podía me quedaba frita en el sofá, pero ahora es diferente porque aun trabajando menos horas, tengo a mi Bichito que reclama mi atención constantemente y eso sumado a que no es un niño muy dormilón...

En estos días he sacado un poquito de tiempo para leer y me he leído: "Ni rabietas ni conflictos" de Rosá Jové, sé que muchas de vosotras ya lo habéis leído y en parte por ello me animé y como era de esperar me ha encantado, ya me he leído 3 libros de esta autora y aunque este y el de la Crianza feliz tiene muchas similitudes siempre aprendo cosas nuevas. Me gusta mucho como escribe, lo fácil que parece todo en sus palabras y los ejemplos tan claros que describe.

Es un libro muy fácil y rápido de leer que creo que deberían leerlo tanto padres como educadores y dudo que deje indiferente a nadie, creo que cualquiera que lo lea puede cambiar un poco su forma de pensar y de actuar.

Como ya escribí en otro post, hay multitud de libros a cerca de la maternidad/paternidad y mucha gente los ven como manuales renegando de ellos por aquello de seguir cada uno su instinto y que los padres son los que saben lo que es mejor para su familia, cosa que no dudo, pero creo que muchas veces nos olvidamos que de lo que estamos hablando es de personas, de futuros adultos que se están formando, creciendo, definiendo... y que debemos procurarles la mejor base posible, para ello muchas veces debemos aprender nuevas formas de actuar y sobretodo comprender las etapas de desarrollo por las que pasan los niños, el porque de sus actuaciones y saber como afrontar las dificultades que nos encontramos a la hora de educar y criar a nuestros pequeños.

Uno de los temas que trata el libro es el de los cástigos físicos, algo muy común ( por desgracia ) en nuestra sociedad ( Como dato curioso en el libro dice que un 36% de los padres lo aplica, por desgracia creo que el porcentaje es bastante mayor o al menos en mi entorno ).

Hace poco tuve un pequeño debate con un grupo de amigos (varios docentes y casualmente ninguno con hijos), salió el famoso tema del cachete a tiempo y esta vez fui incapaz de no intervenir, es triste pero no suelo hacerlo por no ser tratada como una exagerada, pero hace algún tiempo que decidí que no iba a dejar pasar la oportunidad de decir lo que opinaba sobre ese tema, creo que así es la única forma de aportar mi granito de arena a destimitificar el uso del cachete como método educativo.
Tristemente el debate no tuvo mucho éxito ya que algunos del grupo no parecían estar muy cómodos hablando del tema y se encargaron de desviarlo y quitarle hierro al asunto (  Aunque no sé de que me sorprendo viendo que existen cuentos como el que comenta Mother Goose en su blog )


Siempre que sale el tema surgen los mismos argumentos:

- Sólo es un cachete no se trata de dar una paliza ( Y yo me pregunto, ¿Dónde está el limite? ¿Cuánta es la fuerza necesaria que hay que ejercer? Todo muy subjetivo, no?).

- No es lo mismo pegar a una mujer que a un niño ( Realmente no lo es, el niño es más indefenso que una mujer).

- A mi me pegaron de pequeño algún cachete y no estoy traumatizado ( el simple hecho de defenderlo para mi ya significa algo).

- No puedes comparar un niño con un adulto ( claro que no, los niños están en desarrollo y el adulto debe enseñarle que para eso es el que se supone que tiene los recursos y la capacidad de controlarse, pero ambos son personas y por tanto tienen exactamente los mismos derechos ).

Y un sinfín de tópicos exculpatorios.

Cuando los vas rebatiendo uno a uno la respuesta habitual es que eres una exagerada, pero me doy cuenta que sus argumentos se caen por su propio peso y que quizás una pequeña duda les quede, así que tengo la esperanza que si cada vez que oímos algo al respecto damos nuestra opinión poco a poco vaya cambiando todo.

Es curioso pero suelo ver algo muy común en quien ha recibido cachetes y los defiende diciendo que no les ha causado ningún trauma ni nada parecido y es la falta de empatía ( mirad si será escasa la empatía en esta sociedad que pasando el corrector de blogger no reconoce la palabra...) hacía los niños, así que quizás esa sea una de las principales consecuencias...

La verdad es que este tema cada vez me afecta más, he sido educada con cachetes y más que cachetes y a día de hoy la mayoría de recuerdos que tengo de mi padre de cuando era pequeña son de él pegándonos o amenazándonos con hacerlo, con el tiempo he logrado hablar de ello ( con él no, ni creo que lo haga por algunas circunstancias que no vienen al caso) y he podido entender el rechazo que he mostrado durante muchos años hacia mi padre, así que cada vez que oigo que no traumatiza me permito dudarlo y mucho, porque yo también pensé que no era para tanto hasta que nació mi hijo y toda mi infancia vino de golpe a mi mente y si ya en alguna ocasión sospeché que aquello me estaba atormentando pude verificarlo y por fin saber de donde venía todo aquel malestar.






Todo empezó con un deseo...

No hace mucho escribía sobre el deseo de ser madre de nuevo y hoy escribo para contar que mi deseo está en camino, me acabo de enterar, pero necesito compartirlo.

Igual que la vez anterior, deseo que pasen pronto estos primeros meses, pero a la vez quiero disfrutar de cada instante, de cada pensamiento... De momento, las sensaciones son prácticamente las mismas que en el embarazo de Bichito pero todo fluye de otra manera, estoy más tranquila esperando cada instante que vamos a vivir.

De nuevo me asaltan las dudas sobre si proclamarlo a los siete vientos o esperar a pasar el primer trimestre y creo que de nuevo sólo se lo contaremos a los más allegados, de momento.

Desde que deseo volver a ser madre no he dejado de pensar en la lactancia en tándem, no sabría decir que me gustaría, pero reconozco que es un tema que llega a preocuparme, no sé bien como afrontarlo, aunque por el momento he decidido dejarme llevar y disfrutar de lo que venga, quizá Bichito se destete antes o quizás no, así que creo que lo mejor es esperar e ir recopilando información.

Algo que también llevo tiempo pensando es en el parto, esta vez quiero ir más informada, más segura y ser capaz de defender mi postura, es triste pero a veces en vez de acompañarte te ponen la zancadilla.

Mi mente empieza a soñar e imaginar como será nuestra nueva vida, ¿cómo reaccionará mi Bichito cuando se entere ( hemos decidido no decirle nada hasta la eco de las 12 semanas )?, ¿Cómo se sentirá cuando se conozcan?, ¿Cómo nos apañaremos?, ¿Cómo será?, ¿Qué será?, ¿Le podré querer tanto como a mi Bichito?...










Después de la retirada del pañal

No me he perdido, ni estoy de vacaciones, simplemente tanto oír hablar sobre el libro 50 sombras de Grey me he animado a leerlo y me he enganchado! Ya voy por el tercero, a ver si acabo pronto y vuelvo a mi rutina.
Hoy voy a hacer un pausa para actualizar un poco el blog, que hace tiempo que quiero escribir este post.

Siempre me gusta conocer las historias al completo y saber el final, me gustan los finales definidos, soy así de simple...
Así que hoy me gustaría contar como sigue la historia de la retirada del pañal de Bichito.

Como os conté en el post sobre nuestra experiencia con la retirada del pañal nos resultó fácil quitarlo y que usara el orinal, pero no todo ha sido tan simple como al principio.

Al cabo de unos días de quitárselo y después de unos cuantos días sin un sólo escape Bichito empezó a tener alguno, sobretodo en la guarde y cuando estaba entretenido jugando ( cosa de lo más normal ), bueno eso respecto al pis, con la caca el proceso ha sido muy diferente.

La caca al principio la hacía en el orinal y bien, pero empezó a usar el reductor para hacer pis y a la vez empezó a hacerse caca encima, él era consciente que tenía ganas, de hecho lo pedía pero al rato de estar sentado decía que no salía, pedía levantarse y seguidamente se lo hacía en el calzoncillo.
En casa alguna vez la hacía en el váter, pero en la guarde no.

Después de darle vueltas llegué a la conclusión que el motivo era que quería ver la caca!! y a veces en el váter no la veía, así que le propuse volver a usar el orinal ( ha estado un tiempo que no lo quería ) y bingo! Desde que hemos vuelto al orinal todas las cacas han acabado en su sitio :-)

A día de hoy, sólo usa pañal para dormir por las noches y pide el pis y la caca.