"Ni rabietas ni conflicos" R. Jové y el cachete a tiempo

Llevo un tiempo bastante ausente, desde que me quedé embarazada la inspiración parece haberse esfumado, aunque en realidad tampoco es que tenga muchas ganas de ponerme, me faltan horas al final del día y me encantaría estar durmiendo, en el otro embarazo recuerdo pasarme los 3 primeros meses dormitando, en cuanto podía me quedaba frita en el sofá, pero ahora es diferente porque aun trabajando menos horas, tengo a mi Bichito que reclama mi atención constantemente y eso sumado a que no es un niño muy dormilón...

En estos días he sacado un poquito de tiempo para leer y me he leído: "Ni rabietas ni conflictos" de Rosá Jové, sé que muchas de vosotras ya lo habéis leído y en parte por ello me animé y como era de esperar me ha encantado, ya me he leído 3 libros de esta autora y aunque este y el de la Crianza feliz tiene muchas similitudes siempre aprendo cosas nuevas. Me gusta mucho como escribe, lo fácil que parece todo en sus palabras y los ejemplos tan claros que describe.

Es un libro muy fácil y rápido de leer que creo que deberían leerlo tanto padres como educadores y dudo que deje indiferente a nadie, creo que cualquiera que lo lea puede cambiar un poco su forma de pensar y de actuar.

Como ya escribí en otro post, hay multitud de libros a cerca de la maternidad/paternidad y mucha gente los ven como manuales renegando de ellos por aquello de seguir cada uno su instinto y que los padres son los que saben lo que es mejor para su familia, cosa que no dudo, pero creo que muchas veces nos olvidamos que de lo que estamos hablando es de personas, de futuros adultos que se están formando, creciendo, definiendo... y que debemos procurarles la mejor base posible, para ello muchas veces debemos aprender nuevas formas de actuar y sobretodo comprender las etapas de desarrollo por las que pasan los niños, el porque de sus actuaciones y saber como afrontar las dificultades que nos encontramos a la hora de educar y criar a nuestros pequeños.

Uno de los temas que trata el libro es el de los cástigos físicos, algo muy común ( por desgracia ) en nuestra sociedad ( Como dato curioso en el libro dice que un 36% de los padres lo aplica, por desgracia creo que el porcentaje es bastante mayor o al menos en mi entorno ).

Hace poco tuve un pequeño debate con un grupo de amigos (varios docentes y casualmente ninguno con hijos), salió el famoso tema del cachete a tiempo y esta vez fui incapaz de no intervenir, es triste pero no suelo hacerlo por no ser tratada como una exagerada, pero hace algún tiempo que decidí que no iba a dejar pasar la oportunidad de decir lo que opinaba sobre ese tema, creo que así es la única forma de aportar mi granito de arena a destimitificar el uso del cachete como método educativo.
Tristemente el debate no tuvo mucho éxito ya que algunos del grupo no parecían estar muy cómodos hablando del tema y se encargaron de desviarlo y quitarle hierro al asunto (  Aunque no sé de que me sorprendo viendo que existen cuentos como el que comenta Mother Goose en su blog )


Siempre que sale el tema surgen los mismos argumentos:

- Sólo es un cachete no se trata de dar una paliza ( Y yo me pregunto, ¿Dónde está el limite? ¿Cuánta es la fuerza necesaria que hay que ejercer? Todo muy subjetivo, no?).

- No es lo mismo pegar a una mujer que a un niño ( Realmente no lo es, el niño es más indefenso que una mujer).

- A mi me pegaron de pequeño algún cachete y no estoy traumatizado ( el simple hecho de defenderlo para mi ya significa algo).

- No puedes comparar un niño con un adulto ( claro que no, los niños están en desarrollo y el adulto debe enseñarle que para eso es el que se supone que tiene los recursos y la capacidad de controlarse, pero ambos son personas y por tanto tienen exactamente los mismos derechos ).

Y un sinfín de tópicos exculpatorios.

Cuando los vas rebatiendo uno a uno la respuesta habitual es que eres una exagerada, pero me doy cuenta que sus argumentos se caen por su propio peso y que quizás una pequeña duda les quede, así que tengo la esperanza que si cada vez que oímos algo al respecto damos nuestra opinión poco a poco vaya cambiando todo.

Es curioso pero suelo ver algo muy común en quien ha recibido cachetes y los defiende diciendo que no les ha causado ningún trauma ni nada parecido y es la falta de empatía ( mirad si será escasa la empatía en esta sociedad que pasando el corrector de blogger no reconoce la palabra...) hacía los niños, así que quizás esa sea una de las principales consecuencias...

La verdad es que este tema cada vez me afecta más, he sido educada con cachetes y más que cachetes y a día de hoy la mayoría de recuerdos que tengo de mi padre de cuando era pequeña son de él pegándonos o amenazándonos con hacerlo, con el tiempo he logrado hablar de ello ( con él no, ni creo que lo haga por algunas circunstancias que no vienen al caso) y he podido entender el rechazo que he mostrado durante muchos años hacia mi padre, así que cada vez que oigo que no traumatiza me permito dudarlo y mucho, porque yo también pensé que no era para tanto hasta que nació mi hijo y toda mi infancia vino de golpe a mi mente y si ya en alguna ocasión sospeché que aquello me estaba atormentando pude verificarlo y por fin saber de donde venía todo aquel malestar.