¿Es tan difícil entenderlo?

Vivimos en la sociedad del miedo, del temor, algo que se confunde con el respeto, pues cuantas veces hemos oído que antes se respetaba más a los mayores? no creo que sea así, creo que antes se temía más a los mayores, era miedo a las posibles represalias.
Pero es algo que está tan arraigado a esta sociedad que gran parte de ella no se lo cuestiona.

Sí, es verdad que en muchos casos se ha pasado del temor a la pasividad, de educar a base de castigos físicos y psíquicos a dejar hacer para que los niños no molesten y ahora cuando quieres explicar que no crees que haga falta pegar ni castigar a los niños el primer ejemplo que te ponen es el de la juventud de ahora.

Pero no se paran a pensar que el verdadero problema de muchos de nuestros niños y jóvenes es la ausencia de la presencia paterna/materna, del cariño, del tiempo de juego, de la falta de paciencia y de empatía.
Lo veo a diario, en mi trabajo, en el parque, niños con horarios maratonianos, niños pequeños que crecen sin el respaldo de sus padres que van al parque a charlar con los otros padres y sólo de vez en cuando echan un ojo a sus hijos a ver donde están, perdiéndose infinidad de oportunidades de enseñar, de entender y de disfrutar de sus hijos, que lo único que hacen es soltar algún grito de vez en cuando pero bajo ningún concepto levantan su culo del asiento, ¿qué podemos esperar de esos niños que han tenido que aprender a desenvolverse solos desde que empezaron a andar?

Así que volvemos a lo mismo, no se trata de dejar hacer a un niño todo lo que le de la gana sino de guiarlo pero respetándolo y creo que para ello es importante que el niño aprenda que igual que se le respeta a él hay que respetar a los demás, igual que se le tiene en cuenta, él también tiene que tener en cuenta a los demás y para enseñar eso es necesario el ejemplo y estar a su lado dándole herramientas para afrontar cada nueva situación.

Estoy cansada de oír quejas de padres sobre sus hijos que no son más que reflejos de ellos mismos, cansada de incoherencias que acaban en reproches a los niños, cansada de autoengaños para el bienestar de los progenitores y es que soy consciente que no somos perfectos y que en algunas ocasiones sabemos que podríamos hacer las cosas de otra manera pero que por algún motivo no lo hacemos de la manera ideal, pero al menos seamos sinceros y admitamos nuestros errores, seamos capaces de admitir el porque de nuestros hechos, está claro que todos queremos lo mejor para nuestros hijos, pero parémonos a pensar si es la forma correcta de conseguirlo, permitamos el auto cuestionamiento, porque sólo así seremos capaces de aprender y mejorar.

Se confunde el respetar a los niños con dejarles hacer lo que les de la gana, es algo que estoy cansada de intentar explicar y es que hay otras formas de educar que no están reñidas con el respeto.

6 comentarios:

  1. Vivimos en una sociedad que maleduca, pero que se ha acostumbrado a decir a todo que sí, y no todo vale. Creo que es necesario decir NO de vez en cuando. Ha llegado un punto que ni los niños distinguen el mundo de los adultos o de los niños, todo se consiente y no existen diferencias... a mi cada vez me preocupa más la sociedad que está creciendo. Muchos padres han perdido el control sobre sus hijos derivando responsabilidades... en fin, no quiero ponerme más trágica, intentaré educar a mi pequeña familia... el problema será cuando interactuemos con esos monstruos...

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    1. Justo a eso me refería en el post, que se ha pasado de un extremo a otro y que mucha gente no se da cuenta que existe otro camino por el cual se puede educar pero sin perder el respeto.
      Intentaremos hacerlo de la mejor manera posible intentando que puedan desenvolverse bien en este mundo que dista mucho del ideal.

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  2. Es complicado el limite que roza la no intervención con la dejadez. En eso estoy yo ahora, dandole vueltas y vueltas al tema sobre donde me encuentro yo...

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    1. Bueno, imagino que cada uno tenga su rasero, pero hay algo que creo que vale para todos y es tratar como te gustaría que te trataran, creo que teniendo eso como premisa y basándonos en el respeto hacia los demás y hacia nosotros mismos es un poco más fácil saber actuar.
      Sobre la dejadez...dudo que alguien que se plantea y pregunta todo lo que he podido leer en tu blog haga las cosas por dejadez...
      un beso!

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  3. Para mí entra en juego otro factor importante, y es que uno puede tener muy claras las cosas, pero... ¿y el entorno? Yo me encuentro en batalla permanente con un entorno de la falta de respeto a la más absoluta permisividad de una manera pasmosa... lo peor es lo que tu dices, que se confunde respetar con no educar, y encima aún tienes que soportar determinados comentarios... En fin, nos queda mucha batalla por delante, pero estoy convecida de que el tiempo nos dará la razón. Un besote guapa!

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    1. Bueno siempre pienso que según pase el tiempo seremos capaces de pasar más del entorno...
      No pierdo la esperanza y creo que cada vez habrá más gente que se cuestione la forma de tratar a los niños.
      Besos!

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Me encantará leer vuestros comentarios, gracias!