Cada uno educa como quiere
En mi ausencia he estado descubriendo bastantes blogs que merecen mucho la pena, algunos me han hecho reflexionar sobre algo que ronda muchas veces por mi cabeza, los juicios de valor y el respeto a los demás.
Me he quedado embelesada con un post de Tenemos tetas que creo expresa a la perfección mi sentir, alguien capaz de escribirlo merece toda mi admiración, porque llegar a ese punto de empatía es mi meta.
Cuando escribí el post de las fases me refería precisamente a eso, que llega un momento en el que estás completamente segura de lo que haces, te has informado, has leído y te has puesto en la piel de los otros, por lo que eres capaz de ver más allá.Aún así muchas veces me cuesta entender a otras madres, no logro ponerme en su piel, sé que no hay verdades absolutas y que probablemente me equivoque en muchas de mis decisiones pero reconozco que muchas veces me cuesta respetar según que opciones y no juzgar según que actos.
Y es que hay actos que creo que no se deben respetar y ciertas acciones que son merecedoras de juicio.
No puedo respetar que se eduque a un hijo a base de violencia, puedo entender que alguien en un momento determinado no sea capaz de controlarse, pero no que lo justifique diciendo que lo hace por el bien del niño, no me sirve que me digan que a ellos también les criaron así, porque sé lo que es y sé lo que se siente cuando lo vives en primera persona, así que todavía entiendo menos que lo apliques con tus hijos. También sé que quien sigue ese camino lo hace porque no se cuestiona en ningún momento su pasado, porque actúa de manera automática , sé que es muy difícil darse cuenta de la realidad y que cuesta mucho perdonar, pero también sé que es posible.
A diario tengo la opción de mantener conversaciones con gente muy dispar y desde que soy madre uno de los temas que suelen salir es el de la crianza, la educación... Muchas veces, muchas más de las que me gustaría, tengo que oír como justifican el utilizar el castigo físico como método educativo, ante eso suelo decir que pegar no es necesario, que se puede educar sin violencia física, a lo que prácticamente siempre obtengo la misma respuesta, que es algo necesario, ante eso no suelo seguir pues si algo he aprendido es que no hay peor ciego que el que no quiere ver y que no tengo ganas de discutir y a la vez en mi cabeza resuena eso de que cada uno educa como quiere/puede, pero realmente creo que en estos casos al callar lo único que se consigue es normalizar algo que ya, por ley, está prohibido.
¿Cómo actuáis vosotr@s en estos casos?
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